...Haciendo memoria

Todo comenzó por un ya lejano recorrido por el barrio de Lavapiés, en el que no éramos dos, sino tres, (a Iordache también la saluda Floro a pesar de la ruptura por causas técnicas de la relación que mantenían, pues fue parte de este nacimiento) y en el que nuestro gatito recién nacido gateaba ofreciéndonos en tan solo ocho páginas un reportaje sobre el barrio (que ha sido un elemento común en todas las entregas) y una entrevista a uno de los hosteleros con más solera de la capital “El Bauti”,
además de alguna referencia teatral. La Latina, Malasaña y Chueca pronto se abrieron paso, deseosas de contar sus verdades y atributos. Así Floro las dejó pasar amablemente y charlando con ellas consiguió sacarles los mejores sitios a los que ir, los espectáculos del momento, así como varias entrevistillas bastante interesantes entre las que estaban las de los raperos Hablando en Plata, la repostera Laura Hermosilla (del magnífico y restaurado Mercado de San Miguel) y el también cocinero y merecedor de una estrella Michelín el año pasado por su labor en el restaurante Alboroque, Andrés Madrigal.

Con los tiempos de crisis que corrían y los bolsillos vacios que el mismo Floro tenía, no pudimos sino hacer un especial Outlet, con los sitios más baratos de la capital. Porque con pocos euros, también hay muchas opciones. La cocinera María Ballesteros se involucró en nuestra iniciativa y nos dio las claves para comer bien y barato también en casa. Pero lo que siempre le han hecho más ilusión a Floro son los especiales, esos que le apartan de la rutina madrileña y le llevan a recorrerse media España y parte del extranjero. El primero, fue su destino más internacional. Bajó a la puerta de África (tal y como es conocida la ciudad de Tánger) para traernos las instantáneas más bonitas y exóticas, así como para contarnos la realidad de un país que está tan cerca, pero tan lejos. Allí conoció a Farida, la dueña del maravilloso Riad donde se instaló. Alcalá de Henares fue otro de sus destinos especiales, no tan lejos como el anterior pero olvidado injustamente por muchos de los madrileños. Recorriendo las calles en las que nació Cervantes, pudo darse cuenta de que no hay que bajar al sur para tomar buenas tapas.

No obstante, y como todo hay que contrastarlo, se escapó por último a Granada, la mágica Granada. Ciudad de la que vino encandilado, a pesar de no albergar a su gata Flora.Tras hablar con Marina Rosell el listón -en cuanto a entrevistas se refiere- estaba alto. Pero ya se sabe que para un gato las alturas son lo de menos, asi que consiguió charlar con el escritor Vázquez de Sola, el artísta Víctor Capdevilla y el seleccionador español Vicente del Bosque.

Así Floro, tras tantas aventuras pone punto y a parte (que no final) a la aventura impresa, y espera impaciente la apertura de su nueva web(de momento nos conformaremos con este blog) y por supuesto, todas vuestras visitas.